Catedral de Cork
Han pasado tres meses desde que dejé temporalmente Irlanda para ir a Madrid para completar un periodo de formación con una empresa a la que me incorporaría en estas fechas en Dublín. Han sido tres meses complicados que casi no me han dejado tiempo para nada, de ahí que no haya podido escribir. Son muchas y variadas las tareas realizadas en este tiempo y que tenía pensado contar cuando recuperara cierta normalidad. Pero los planes han cambiado, pues la semana pasada decidí mi salida (mejor dicho, mi no entrada) en la empresa. Han sido tantas y tan grandes las sorpresas, decepciones y mentiras que me he encontrado que prefiero cerrar ese capítulo lo antes posible sin removerlo más y mirar hacia el futuro.
Esta semana me he centrado bastante en mejorar mi curriculum y carta de presentación "bases", y en estar con la familia ya que nos hemos echado mucho de menos estos dos últimos meses. Además, ha coincidido que los niños no tenían colegio porque eran las vacaciones de mitad de trimestre, por lo que hemos tenido tiempo de "desquitarnos".
