Friday, November 20, 2009

Sí, señor (ex)ministro

El fin de semana pasado apareció un artículo interesante en un suplemento del diario El Mundo sobre las reformas necesarias para combatir la crisis firmado por el exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla y que también publicaba en su blog: http://blog.jordisevilla.org/2009-11-10/cuaderno-de-debeser-publicado-en-mercados-de-el-mundo/. Cita las que considera seis reformas estructurales más urgentes: sanitaria, régimen de pensiones, sistema educativo, administraciones públicas, mercado de trabajo y modelo de crecimiento. Estoy de acuerdo en la urgencia de dichas reformas, todas ellas, aunque no coincido siempre con el análisis del exministro. Pero quiero destacar la reforma que cita en cuarto lugar, la de las administraciones públicas, pues se trata de un tema sobre el que tuvo la máxima responsabilidad en España.
Jordi Sevilla cree que se deben reducir las cargas burocráticas, mejorar la coordinación entre las diferentes administraciones para evitar duplicidades, evaluar la eficiencia del gasto público para eliminar lo que sea poco útil, y mejorar el servicio de justicia. Es decir, propone racionalizar el sector público que tan caro nos sale a todos, alrededor del 50% del PIB. ¿Qué le respondería al señor exministro? Utilizaría el título de aquella famosa serie cómica de hace unas décadas: Sí, señor (ex)ministro. También le preguntaría por qué no lo hizo cuando cuando era ministro, si no lo vio, no lo quiso ver o no le dejaron que lo viera. Pero lo importante es que tiene razón, en España es necesario racionalizar el sector público, aumentar su eficiencia y eficacia, pues se está convirtiendo en una carga que acabará arrastrando (si no lo está haciendo ya) a todo el sistema.
Por ejemplo, hoy he leído que aumenta el número de ayuntamientos en quiebra: Barbate, Palomares del Río, Jerez,.... Todas las administraciones han derrochado (y siguen) recursos de manera vergonzosa, y son los ayuntamientos los que están sufriendo de primera mano este despropósito al ser los que tienen una peor financiación. ¿Pero se está corrigiendo el problema? NO.
Hechos: Entre los años 2000 y 2008 el empleo público ha aumentado un 32%, de 969.000 a 1.277.000 personas (frente a una ligera reducción del 1,4% como media en la UE); su masa salarial por habitante ha subido un 60% pasando de 1.608€ a 2.560€ por habitante (a pesar de que ha subido la población, por lo que la subida salarial neta es mayor del 60%); las autonomías con menor PIB tienen más funcionarios y/o están aumentado su número a mayor velocidad (la proporción de funcionarios sobre el total de trabajadores es del 30,8% en Extremadura, 22,2% Castilla-La Mancha, etc); el gasto público por habitante se ha incrementado un 58,7% de 6.123€ a 9.720€; la inversión pública real es casi una tercera parte del coste de personal de la Administración.
En 2009 la Administración habrá gastado por cada habitante 9.816,4€, de los que 2.129,6€ habrán sido para pagar a los empleados del sector público y sólo 816,7€ en inversiones reales.
Difícilmente se podrá revitalizar la economía con estos datos y esta inercia.
Lo anterior es consecuencia, parcialmente, de la disparatada organización político-geográfica (o administración territorial) de España. Para hacerlo más gráfico pensemos en un pueblo cualquiera, como por ejemplo el ya citado Barbate. Los barbateños tienen representantes en su Ayuntamiento, en su Diputación provincial, en la autonómica (Junta de Andalucía), en la nacional (Congreso y Senado) y en la europea. España no tiene tamaño ni población como para necesitar tanta organización territorial. Lo único que provoca son ineficiencias, problema de competencias, ineficacia,... además crear un "monstruo" que hay que mantener. La situación se está agravando hasta que llegue el momento en que sea completamente insostenible.


Sunday, November 15, 2009

El canal de Panamá



En el mes de julio se produjo la adjudicación de las obras de ampliación del canal de Panamá y el ganador (a falta de cumplir con una serie de requisitos adicionales) fue un grupo liderado por Sacyr Vallehermoso. En sí la noticia es muy positiva para la compañía española, pero no es oro todo lo que reluce como veremos. Empezaré haciendo un breve resumen de la historia de esta importante obra de ingeniería.

El canal de Panamá se empezó a construir en 1904 tras lograr el país su independencia de Colombia el año anterior, cediendo la construcción y gestión del canal a USA hasta el 31 de diciembre de 1999. Fue inagurado el 15 de agosto de 1914 por el barco Ancón que fue el primero en recorrer sus 80 km. Un barco tarda entre 8 y 10 horas en recorrerlo, teniendo que subir y luego bajar un total de 26 metros hasta los lagos de Miraflores y Gatún, que es por donde cruzan el istmo. En la entrada atlántica, la subida se hace con tres cámaras de 33.53 m de ancho por 304.8 de largo (esclusas de Gatún).

El desarrollo de los barcos portacontenedores revolucionó el transporte marítimo tras la Segunda Guerra Mundial, obligando al Canal a adaptarse y modernizarse. Pero se han ido popularizando barcos con un tamaño superior al permitido por el canal, que se conocen como post-Panamax (se estima que pare el 2011 este tipo de barcos supondrán el 37% de los barcos de carga).

Algunos datos curiosos: el peaje más alto fue en 2008 un total de 317.142 dólares, el más bajo 36 centavos por cruzar Mr. Halliburton a nado, la media es de 54.000 dólares, el canal ahorra unos 12.600 km a un barco que viaje entre San Francisco y NY, el barco más grande tenía 229x32.6 m, el tránsito más rápido es de 2h41m, y en el año fiscal de 2008 pasaron 14.702 barcos.

Sacyr participa en un consorcio que ha resultado vencedor del concurso de ampliación del canal. Sus socios son una empresa de dragados belga, y dos constructoras de Italia y Panamá. La ampliación consiste en nuevos juegos de esclusas (dos complejos de tres niveles cada uno) de 427 m de largo, 55 de ancho y 18,3 de profundidad; la excavación de los cauces de acceso a las nuevas esclusas, y el ensanche (y profundización) de los cauces de navegación existentes. Esto significa poder aumentar un 40% la capacidad de tránsito de mercancías. Se estima que entraría en funcionamiento en 2015 tras una inversión de 5.200 millones de dólares, pero ya lleva retraso.

Al concurso de adjudicación de la obra se presentaron tres grupos que integraban empresas de diferentes países (en dos de los cuales participaban españolas, Sacyr por un lado y ACS, FCC con Acciona por otro). La autoridad del canal de Panamá (ACP) sacó el concurso con un tope de licitación de 3.481 millones de dólares. Sólo la oferta del grupo de Sacyr está por debajo, con 3.118 millones (3.221,6 millones según la web de SyV), frente a los 4.185 millones del grupo liderado por ACS, y 5.981 millones del grupo de empresas americanas y japonesas (Bechtel, Taisei, Mitsubishi Corporation). Incluso hay grupos que desestimaron su presentación al considerar el tipo de licitación excesivamente bajo. Imagino que tras la apertura de las ofertas económicas, donde los participantes conocen los precios de sus competidores, a algún directivo de SyV debió entrarle un sudor frío por todo el cuerpo. No sólo están por debajo del tope, sino que incluso ofrecieron una baja de alrededor del 10%, y sus dos competidores tienen un precio un 34% y 92% más alto.

En este tipo de obras es conocido que lo importante es entrar para poder gestionarlo y luego más tarde negociar con la propiedad o gestora un aumento de las partidas incluidas en el proyecto. Pero cuando se trata de una obra tan significativa y con esas diferencias abismales de precios la cosa se complica. Habría que preguntarse si el grupo SyV es casi el doble de "listo" que el grupo americano-japonés y un 34% más que el otro grupo también liderado por constructoras españolas. Está claro que este proyecto se puede atragantar, y con las dimensiones que posee tanto económicas como mediáticas puede tener consecuencias muy graves para los "felices ganadores".


Saturday, November 7, 2009

El origen irlandés de Halloween

Mis hijos con mi mujer visitando una casa del barrio cumpliendo con la tradición

Hace una semana que celebramos Halloween, lo que muchos conocen como una fiesta americana o, directamente, “una americanada”. Estando en Irlanda no me queda sino explicar el origen de esta fiesta cada vez más popular por todo el mundo.

Las raíces de esta fiesta anglosajona se encuentran en los pueblos celtas que habitaban hace unos 2.000 años en Irlanda, parte del Reino Unido y norte de Francia. Celebraban el comienzo del año el día 1 de Noviembre porque marcaba el final de la época de cosechas y empezaba el frío y duro invierno, lo que se asociaba a la muerte. Era la festividad llamada Samhain, y los celtas pensaban que la noche anterior al comienzo del nuevo año el mundo de los muertos se mezclaba con el de los vivos. Los fantasmas de los muertos venían a nuestro mundo a llevarse a los vivos, por lo que éstos ponían comida y dulces en las puertas de sus casas para intentar congraciarse y que pasaran de largo.

La llegada de la cristiandad a estos territorios tampoco supuso la eliminación de esta festividad. Incluso en el siglo VII el papa Bonifacio IV designó el primero de Noviembre como el día de todos los santos, lo que para muchos fue un intento de “cristianizar” una fiesta pagana. La fiesta se llamó, pues, all-hallows, y la noche anterior, all-hallows eve, lo que se acabó convirtiendo en Halloween.

La tradición de disfrazarse también se remonta a la creencia celta de la visita de los muertos que hacían cosas terribles a los vivos. Para salvarse, una estrategia era quedarse en casa y ofrecer comida, y la otra si tenían que salir de casa era disfrazarse “de uno de ellos” para que no los reconocieran como “vivos”.

Otra tradición famosa es la de ir a las casas a pedir comida, que parece venir de Inglaterra de cuando se hacían los desfiles del día de todos los santos. Durante las fiestas los pobres visitaban las casas de las familias más acomodadas para que les dieran comida y/o dinero a cambio de rezar por las almas de los familiares difuntos. Los niños fueron cogiendo esta tradición e iban por las casas pidiendo comida, caramelos y otros dulces. A esto hay que añadir la creencia celta de la visita de los muertos en esta noche. Como he comentado, dejaban en la puerta de la casa comida para agradar a los espíritus, pues de lo contrario, éstos entrarían en la casa y harían terribles “trucos”. Así pues, los espíritus harían “trucos” si no se les daba comida, es decir, había “trato”. De ahí que los niños disfrazados digan vayan de casa en casa diciendo eso de "truco o trato".

La fiesta se popularizó en USA especialmente con la llegada masiva de inmigrantes irlandeses a mediados del siglo XIX debido a la hambruna. Y ha seguido creciendo en popularidad hasta nuestros días, donde se ha convertido en la segunda mayor festividad comercial en este país llegándose a gastar alrededor de 7.000 millones de dólares en su celebración.

Wednesday, November 4, 2009

Feliz medio siglo


Con la muerte en los talones, o North by Northwest como fue titulada por sus creadores (aprovecho para criticar la arrogancia de algún españolito que se cree con derecho de cambiar los títulos de películas en vez de traducirlos), cumple 50 años. Es una de mis películas favoritas, la he visto muchísimas veces y la puedo seguir viendo con interés cada minuto de sus dos horas de duración. Me parece magnífica de principio a fin, destacando las escenas de la avioneta y la del monte Rushmore (Dakota del Sur debe estar muy agradecida a la publicidad) y los trabajos de Cary Grant, Martin Landau, James Mason y la gran banda sonora de Bernard Herrmann. Hay otras escenas memorables, como la de la subasta de antigüedades, la de Cary Grant conduciendo al borde del precipicio, o su diálogo con el policía cuando aún está borracho. No es sencillo elegir una de entre las muchas obras maestras de Hitchcock, para mí mejor el director de la historia del cine, pero ésta es una segura candidata a ese título. Aquí queda, pues, mi sencillo pero respetuoso reconocimiento y homenaje a tan magnífica película.

Tuesday, November 3, 2009

Información sobre Irlanda

Bantry House

Durante los meses que he estado en España me han preguntado mucho por Irlanda desde un punto de vista empresarial o de mercado de trabajo, por lo que he decidido dar cierta información relevante. Por hacer el texto más ágil, no voy a citar fuentes ni fechas pero las puedo facilitar si alguien está interesado.
La República de Irlanda tiene 4.24 millones de habitantes (Irlanda del Norte tiene 1.7 M), siendo Dublín (1.7 M), Cork (0.38 M), Limerick (94.000), Galway (72.000) y Waterford (49.000) las ciudades más importantes. El 61% de la población vive en ciudades y alrededor del 10% es inmigrante. La media de edad es la más baja de Europa: 35,6 años. El total de población en edad de trabajar es de unos 2 millones de personas, del que el 68% es menor de 45 años.
En cuanto a la economía, actualmente es el segundo país más rico de la UE, sólo detrás deLuxemburgo. Su PIB per cápita es de 42.600 euros (frente, por ejemplo, 23.400 de España), y considerando el nivel de vida de cada país (PPP) sería de 36.200 (frente a 26.500 de España). Sin embargo, la crisis le está afectando de una forma significativa y se espera que la economía encoja alrededor del 7.5%. El nivel de paro es del 12.5% y se está estabilizando tras duplicarse en el último año.
El PIB depende principalmente del sector servicios (49%) y el industrial (46%), aunque los servicios dan empleo al 64% de los trabajadores. Los sectores más importantes es el químico (destacando el farmacéutico), tecnologías de la comunicación, centros de servicios compartidos, y software. Dos ejemplos de la importancia mundial de algunos de estos sectores: Irlanda es el mayor exportador de software del mundo, y 13 de las 15 mayores farmacéuticas están presentes en el país.
Irlanda ha tenido mucho éxito en los últimos años atrayendo inversiones de multinacionales debido a varios motivos: uso del inglés, pertenencia a la UE, marco legal estable y de buena reputación, etc. Pero hay que destacar una agencia, la IDA, dedicada a atraer estas empresas, y las ventajas económicas (por bajos impuestos) que ofrece. En este último apartado es bien conocido que Irlanda tiene uno de los impuestos de sociedades más bajos del mundo sin ser considerado un paraíso fiscal (12.5%), y que la SS.SS. que deben pagar las empresas también es muy bajo, el 10.75% del salario bruto del trabajador sin ningún tope. Además, se ofrecen ayudas, bonificaciones, subvenciones, etc. para el fomento del empleo y la creación de empresas. Además, para los profesionales que se vienen aquí también ofrece unos impuestos más bajos que otros países. Por ejemplo, el PRSI (parecido al IRPF español) tiene sólo dos tramos: 20% para los primeros 36.000-41.000 euros (depende de tu situación familiar) y el 41% para el resto.