Saturday, November 7, 2009

El origen irlandés de Halloween

Mis hijos con mi mujer visitando una casa del barrio cumpliendo con la tradición

Hace una semana que celebramos Halloween, lo que muchos conocen como una fiesta americana o, directamente, “una americanada”. Estando en Irlanda no me queda sino explicar el origen de esta fiesta cada vez más popular por todo el mundo.

Las raíces de esta fiesta anglosajona se encuentran en los pueblos celtas que habitaban hace unos 2.000 años en Irlanda, parte del Reino Unido y norte de Francia. Celebraban el comienzo del año el día 1 de Noviembre porque marcaba el final de la época de cosechas y empezaba el frío y duro invierno, lo que se asociaba a la muerte. Era la festividad llamada Samhain, y los celtas pensaban que la noche anterior al comienzo del nuevo año el mundo de los muertos se mezclaba con el de los vivos. Los fantasmas de los muertos venían a nuestro mundo a llevarse a los vivos, por lo que éstos ponían comida y dulces en las puertas de sus casas para intentar congraciarse y que pasaran de largo.

La llegada de la cristiandad a estos territorios tampoco supuso la eliminación de esta festividad. Incluso en el siglo VII el papa Bonifacio IV designó el primero de Noviembre como el día de todos los santos, lo que para muchos fue un intento de “cristianizar” una fiesta pagana. La fiesta se llamó, pues, all-hallows, y la noche anterior, all-hallows eve, lo que se acabó convirtiendo en Halloween.

La tradición de disfrazarse también se remonta a la creencia celta de la visita de los muertos que hacían cosas terribles a los vivos. Para salvarse, una estrategia era quedarse en casa y ofrecer comida, y la otra si tenían que salir de casa era disfrazarse “de uno de ellos” para que no los reconocieran como “vivos”.

Otra tradición famosa es la de ir a las casas a pedir comida, que parece venir de Inglaterra de cuando se hacían los desfiles del día de todos los santos. Durante las fiestas los pobres visitaban las casas de las familias más acomodadas para que les dieran comida y/o dinero a cambio de rezar por las almas de los familiares difuntos. Los niños fueron cogiendo esta tradición e iban por las casas pidiendo comida, caramelos y otros dulces. A esto hay que añadir la creencia celta de la visita de los muertos en esta noche. Como he comentado, dejaban en la puerta de la casa comida para agradar a los espíritus, pues de lo contrario, éstos entrarían en la casa y harían terribles “trucos”. Así pues, los espíritus harían “trucos” si no se les daba comida, es decir, había “trato”. De ahí que los niños disfrazados digan vayan de casa en casa diciendo eso de "truco o trato".

La fiesta se popularizó en USA especialmente con la llegada masiva de inmigrantes irlandeses a mediados del siglo XIX debido a la hambruna. Y ha seguido creciendo en popularidad hasta nuestros días, donde se ha convertido en la segunda mayor festividad comercial en este país llegándose a gastar alrededor de 7.000 millones de dólares en su celebración.

No comments:

Post a Comment